Por Manuel T.
Bermúdez
Salento, es un
bello municipio del departamento del Quindío que está ubicado a 26 kilómetros
de Armenia, la capital del departamento.
Es uno de los
municipios más visitados por turistas tanto nacionales como del exterior ya que
es puerta de entrada al Valle del Cocora,
Dice
la historia que el origen del poblado se remonta al año de 1842, cuando el Presidente
de la República, General Pedro Alcántara Herrán, crea una Colonia Penal en el
Valle de Boquía, a la que eran llevados prisioneros de Ibagué, Cartago,
Popayán, y de otros lugares del país. Estos prisioneros contribuyeron a
mantener en buen estado del tramo del Camino del Quindío o Camino Nacional.
Wikipedia señala
que: “Años
más tarde, en septiembre de 1865 los habitantes de la aldea de Boquía
decidieron trasladar la población al sitio denominado Barcinales (actual casco
urbano) y cuyo nombre se debió a un árbol nativo que existía en esa época,
debido a que en la aldea de Boquía era frecuente el desbordamiento de la
quebrada Boquía y del río Quindío, lo cual causaba inundaciones y daños en
viviendas y cultivos”.
“Desde ese momento cambia su nombre al de Villa de
Nueva Salento por sugerencia del señor Ramón Elías Palau, primer Presidente de
la Junta Pobladora, delegado por los jefes de Popayan y Cartago en
1865. Palau cambia el nombre del poblado recordando la prospera ciudad de
Salento de Creta fundada por el rey Idomeo”.
El atractivo principal de este municipio es la belleza de su
arquitectura y el colorido de las casas y balcones que son un espectáculo de color
para los visitantes.
La Calle Real, en Salento, que data de 1865, es el lugar por el que se pasean
los cientos de turistas que día a día
llegan para visitar las tiendas que hay
a lo largo de esta calle que finaliza en los más de 200 escalones que conducen
hasta el Mirador y Alto de la Cruz desde donde se tiene una impactante vista
sobre la población.
Caminar las calles de Salento es poder disfrutar de una bella y
armoniosa paleta de colores que despierta la admiración del visitante, es también
poder complacerse de la arquitectura. Edificaciones en la que destacan las
puertas hermosamente trabajadas y las ventanas coloridas que dan al entorno un ambiente
muy especial.
Las artesanías, son otro atractivo para el visitante y además los
lugares donde se sirve aromosos cafés producidos en la región.